Amor: El amor hay que entenderlo como la parte fundamental de todo accionar de las personas, lo que nos lleva a ser auténticos, íntegros, útiles y generadores de soluciones a la comunidad a la que pertenecemos. El amor es el valor que engloba todos los valores, es el que impulsa al ser humano, que nos lleva a actuar con alegría, con armonía, equilibrio, respeto, afecto y caridad, nos nace que sirvamos en nuestros semejantes al Señor, con alegría, justicia y honestidad. Significa aplicar el principio «Todo por amor nada a la fuerza» (SFS).
Libertad: “ Nec Plus, Nec Minus” (Ni más ni menos: SFS) La libertad alcanza su perfección cuando está ordenada a Dios Es la capacidad única del ser humano para escoger el bien, y hacer todo aquello que le ayuda a crecer como persona, a decidir y optar por el bien; para asumir compromisos que le lleven a realizarse plenamente; escoger a sus amistades; pensar, sentir, crear, participar en proyectos y alternativas de cambios propositivos.
Respeto: «No hagas a otro lo que no te gusta que te hagan a ti». Es reconocer las virtudes y aceptar las diferencias del otro, superar asperezas, malos entendidos y cultivar el perdón; acogiendo a todas las personas en su realidad concreta velando por su dignidad de Hijos de Dios, asumiendo la actitud del buen samaritano del Evangelio. Derecho a ser diferente.
Justicia: Dar a cada uno lo que le corresponde con entereza y amor, evitando los prejuicios e intereses personales, de acuerdo con la enseñanza de Dios»Dad a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios», asi como la plena vigencia de los derechos humanos.
Verdad: «La verdad os hará libre». La verdad es el valor que impulsa a los individuos a actuar con honestidad, transparencia y sinceridad en todas las actividades de su diario vivir.
Solidaridad: Asumir la necesidad del otro como algo propio, brindando el apoyo espiritual, moral y material; especialmente con los sectores de la población con mayores niveles de pobreza y marginación social.
